Seguro que habéis escuchado muchas veces aquella frase de «el diseño y el arte no son lo mismo». Ya hay bastante escrito al respecto, pero al igual que hice con el branding y el logo. Voy a dar mi perspectiva personal, algo diferente a la que siempre he visto. 

Respuesta corta: no son lo mismo.

Diseño y arte son muy similares en su técnica

Antes de identificar sus diferencias, me gustaría analizar cuáles son los puntos comunes para detectar el foco de la confusión entre ambas disciplinas. Tanto el diseño como el arte usan los mismos medios para lograr su objetivo:

  • Son un ejercicio de creatividad. Ambos centran sus esfuerzos en crear algo único, que no se haya hecho antes. Dándole así una vuelta de tuerca u ofreciendo una perspectiva distinta.
  • Usan la estética para llegar a su público. Ambos recurren con frecuencia a recursos visuales bellos. Para ello estudian la teoría del color, reglas de composición, psicología de la percepción…
  • Se adaptan al contexto de la época. Se inspiran mucho en el mundo que les rodea e intentar impactar sobre él. Tienen presente el contexto político, económico, social y cultural.
  • Aplican técnicas artísticas para comunicar. La pintura y la fotografía, y también los medios audiovisuales, son técnicas (llamadas artísticas) que se utilizan en ambas disciplinas. 

Como podemos observar, es innegable el parecido del cómo de ambas disciplinas. La gran diferencia de éstas reside en la función que cumplen estos recursos que emplean ambos, el para qué.

El objetivo del diseño y el arte son completamente distintos

Painting colors
Markus Spiske – Unsplash

Nacen de necesidades diferentes 

Desde la Capilla Sixtina hasta El grito de Munch. A lo largo de la historia, el arte surgió como una herramienta de expresión y comunicación. Por ello, las distintas categorías dentro del arte se basan en el medio por el que el artista se expresa. Tenemos la pintura, la escultura o la literatura como ejemplos que representan el medio por el cual se comunica el artista. 

Por el contrario, el diseño surge de la necesidad de resolver un problema concreto. Y las diferentes categorías dentro del diseño se clasifican en el tipo de problema que solucionan. En contraposición a la pintura, escultura y la literatura; podríamos encontrar el diseño gráfico, el diseño industrial o el diseño editorial. 

Como podemos observar, las artes se centran en el mensaje que se quiere transmitir, mientras que en el diseño se busca la manera de que ese mensaje o esa función lleguen de la manera más útil y sencilla posible. 

Color swatches
John Schaidler – Unsplash

El propósito de llegar a su público es diferente 

El arte procura que la visión proyectada del autor sea lo más acertada posible y su calidad se mide en la resonancia del artista con el mundo. No va dirigido a nadie en concreto, sino que es la manera en la que el artista intenta inspirar al resto. De hecho, la interpretación del público puede ser diferente según la persona, pero su propósito es la reflexión

Por otro lado, el diseño da soluciones para determinadas necesidades del día a día. El público al que se dirige en este caso no es a la completa humanidad, sino a los que se ven perjudicados por ese problema. Y su propósito no es la reflexión, sino todo lo contrario. El de facilitar la vida de las personas para que no tengan que pensar. De hecho, el diseño que es interpretado de una manera distinta a la que fue pensada no es un buen diseño.

¿Se puede ser diseñador y artista al mismo tiempo?

Como hemos visto, una vez cubiertas las necesidades técnicas, uno se puede plantear si una persona puede ser diseñador y artista a la vez. Y como quien dijo «Las opiniones son como los culos. Todos tenemos uno.», esta es mi opinión al respecto. 

Un buen profesional debería tener la capacidad técnica de ser lo que elija. Pero esto viene más dado por el tipo de persona que sea y la mentalidad que tenga en ese momento.

Creo que tanto uno como otro requieren de unas habilidades emocionales diferentes y se deben trabajar de manera diferente para pasar de ser una persona que pinta líneas y círculos a un diseñador o artista propiamente dicho.

Un artista es reflexivo

Abstract 3D lines
Christian Perner – Unsplash

Para que un diseñador pueda ser un artista requerirá de una profunda introspección, una opinión propia y una sensibilidad particular al mundo que le rodea, con una visión reflexiva o incluso filosófica al respecto. Creo que la mayor virtud de un artista es la de ser altamente receptivo con los estímulos externos. Y, a la vez, la capacidad de saber interpretarlos de una manera creativa. Un artista muestra su punto de vista sobre temas que encuentra relevantes y los plasma para visibilizarlos al resto del mundo. 

Un diseñador es empático

Para que un artista pueda ser un diseñador necesitará trabajar su empatía y tener la facilidad de ponerse en la situación de personas que no son como ella. En cierto modo, también debe ser sensible al mundo que le rodea. Pero para buscar una solución concreta que resuelva los problemas que encuentra. 

Abstract 3D curves
Jean Philippe Delberghe – Unsplash

Pero… ¿y se puede ser diseñador y artista al mismo tiempo? 

Considero que una persona puede tener perfectamente las cualidades necesarias para realizar cualquiera de los dos trabajos. Pero eso no quiere decir que esa persona sea un gran profesional.

De hecho, podríamos decir que un artista es poco profesional cuando no consigue transmitir a la gente lo que quiere. Y el mal diseñador se centra en buscar una solución para sí mismo ante un problema ajeno. 

Sin embargo, ser un GRAN artista o diseñador (en mayúsculas) requiere explorar los entresijos de la disciplina y tiempo para dominarlo. Técnicamente requiere casi de lo mismo. Pero el estado mental y los procesos que se llevan a cabo son muy diferentes

Abstract 3D forms
David Jorre – Unsplash

Aún así, también creo que el límite no está definido claramente. Hay diseños y diseñadores que trascienden más allá de lo plenamente funcional. Por lo que pueden acabar siendo considerados también artistas por muchas personas. Por otro lado, es extraño que suceda lo mismo de manera inversa. Es decir, es improbable que un artista solucione accidentalmente un problema concreto sin estar conscientemente pensando en él.

En mi opinión, es un tema que no tiene por qué ser ni blanco ni negro. Por lo que os animo a comentarme tanto si compartís mi opinión como si tenéis una distinta.