Diseñar un producto desde cero muchas veces significa meternos de lleno en un tema que no conocemos de cerca, o del que no somos usuarios. En ese momento hay varias opciones para realizar la investigación necesaria y crear un gran producto que entusiasme a tus usuarios: buscar en internet, hablar con usuarios potenciales, suscribirte a un producto de la competencia (si la hay) y, si tienes la posibilidad, hablar con un experto en el tema.
Las ventajas de hablar con un experto
Entrevistar a un experto cuando estás construyendo tu producto es muy útil para complementar cualquier otra vía de investigación que quieras elegir. Estas son algunas de las principales ventajas de hablar con un auténtico erudito en la materia:
1- Un experto siempre te dará información fiable. Dependiendo del tema que vayas a tratar, internet está lleno de información inexacta o directamente falsa. Un experto te quitará de dudas y te indicará fuentes y bibliografía fiables con las que puedas trabajar.
2- Suele tener una visión global de su área. Por ejemplo, si vas a hablar con una nutricionista, no solo te podrá hablar de alimentos, también de salud, de los hábitos de ejercicio de los diferentes segmentos de la población, e incluso de cocina.

3- Conoce a muchos de tus potenciales usuarios. Probablemente hasta hable con ellos todos los días, así que te podrá dar un primer acercamiento sobre sus necesidades (aunque más adelante entrevistes tú mismo a tus potenciales usuarios).
8 consejos para que la entrevista sea un éxito
Aunque es muy ventajoso, entrevistar a un experto no suele ser fácil. Ni tú sueles tener mucho conocimiento de su área, ni él sabe qué información (de la mucha que maneja) es la que necesitas para tu trabajo. Así que, para evitar entrevistas infinitas en las que acabes frustrado porque no consigues obtener las respuestas que quieres, presta atención a estos 8 consejos que ayudarán a que todo fluya mejor entre vosotros.
1- Adquiere un poco de contexto
Antes de la entrevista, haz algo de investigación y quédate con los elementos del tema del que vais a hablar. Aunque siempre puedes preguntarle al experto durante la entrevista, algunos términos básicos te ayudan a seguir mejor la conversación.
Además, investigar cómo son las personas que tratan en internet el tema del que vais a hablar te ayudará a mantener el tono adecuado y a empatizar mejor con el experto: ¿hay muchos blogs dedicados a ese tema o no lo conoce nadie? ¿Parece información fiable o falsa? ¿Qué tipo de personas suelen comentarlo?
2- Prepárate los temas a tratar con antelación
El experto maneja mucha información sobre su área, y probablemente no sepa qué es lo que necesitas oír. Anótate los puntos clave que necesitas para guiar o reconducir la reunión. Por ejemplo, quiénes son los usuarios que más interesados están en esa área, qué es lo que más parece interesarles, si hay algún tema que está especialmente de moda… A partir de lo que te responda, podrás profundizar, empezar a identificar tus user persona e indagar en sus necesidades.
Tampoco es bueno pasarse al otro extremo y llevar todo anotado al mínimo detalle, como veremos en el siguiente punto, pero llevar una guía te ayudará a que la entrevista sea más eficiente.
3- Mantén una conversación
“Hay que perderse para alcanzar destinos inalcanzables, o de lo contrario todo el mundo sabría donde están” (Capitán Barbossa, Product Manager)
Si solo te limitas a hacer preguntas (y el experto a contestarlas), probablemente solo estarás rozando la superficie, ya que estaréis sesgados a hablar de lo que tú ya conoces sobre el tema. Es mucho más efectivo hacer una pregunta y a partir de ahí mantener una conversación con el experto para que él te guíe a puntos que ni siquiera te hubieras planteado. Si dice algo que te llama la atención o que no conocías, ve tirando de ese hilo sin preocuparte por “salirte del guión”.
De una conversación rica, profundizando en el conocimiento del experto, probablemente salga un producto mucho más innovador, y que ataque mejor a las necesidades del usuario.
4- Mantén siempre un tono positivo y hazle sentir cómodo
Si todo sale bien durante la conversación, el experto empezará a darte sugerencias e ideas para tu producto. Anota todo lo que te diga, sé positivo, hazle sentir cómodo, y verás que cada vez te sugiere ideas más creativas. Si desde el primer momento dices cosas como “esto no creo que podamos hacerlo”, o “esto no nos interesa”, estarás coartando la creatividad de la otra persona. Aunque te parezca que son ideas inconexas, o incluso locuras, no te preocupes. Cuando termine la entrevista, tendrás tiempo de analizar todas las propuestas y posiblemente transformarlas, con tu experiencia y conocimientos, en funcionalidades muy creativas y adecuadas para tu producto.

5- Gestiona bien el tiempo
Generalmente un experto podrá estar hablando durante horas de los diferentes matices de alguna de sus ramas de conocimiento, pero es tu responsabilidad reconducir el tema educadamente si ves que os estáis estancando. Tu objetivo es mantener una conversación dinámica y variada.
6- Evita hacerle preguntas en las que el experto tenga que “adivinar”
Es muy tentador y común caer en preguntas como “¿la gente pagará por este producto?” o “¿crees que usarán esta funcionalidad?”. El experto puede saber mucho de su área, pero no es adivino y sus respuestas podrían sesgarte a la hora de construir el producto.
Una forma más constructiva de orientar esas preguntas es llevarlas al presente: ¿Qué tipo de productos existen que cubran esta necesidad? ¿Son de pago? ¿Podrías presentarme a un usuario que esté pagando ese servicio para entrevistarlo?
7- Que la entrevista se limite al tiempo programado
A menos que el experto proactivamente exprese que quiere continuar la entrevista, lo mejor es acotar la reunión exactamente al tiempo acordado. A partir de la hora marcada, la concentración empieza a decaer y el experto probablemente esté pendiente de lo siguiente que tiene que hacer y, en el peor de los casos, no sepa cómo cortarte.
Una segunda reunión corta probablemente sea más efectiva y te permitirá analizar tus notas y recopilar nuevas dudas que preguntarle.
8- Déjale un modo fácil de contacto por si se le ocurre algo más que te pueda interesar
Es frecuente que después de las reuniones nos quedemos un rato dándole vueltas a lo que hemos hablado, y a veces necesitamos asentar las ideas para que se nos ocurra algo verdaderamente creativo. Al despediros, no te olvides de decirle que si se le ocurre algo más que pueda ser útil, te lo escriba, o incluso que organice otra reunión. Con suerte, el experto estará tan involucrado en el producto que te envíe documentación sobre lo que habéis hablado, o incluso ideas nuevas.
Y hasta aquí los principales pasos que te ayudarán a obtener un montón de información útil en muy poco tiempo. Como con todo, la práctica te dará tus propios trucos para hacer estas entrevistas de forma aún más eficiente. Así que si quieres compartirlas con la comunidad, déjanoslas en los comentarios del post. ¡AARRR y hasta pronto!